"Rafael D'Alessio: El arte fotográfico como nunca lo viste"



Rafael D'Alessio es un destacable artista multidisciplinar. Su obra traspasó los límites de nuestra ciudad de Córdoba, y es un claro ejemplo de que la música, la fotografía y la poesía se complementan perfectamente.



Rafael D'Alessio
entrevistado por Javier Alday




¿Desde cuándo tu arte tomó perfiles multidisciplinares?
Desde siempre. Mi vida artística empezó con la música, estudié guitarra de modo particular y dos años en el conservatorio la carrera de percusión. En este campo, comencé a escribir canciones, como cualquier músico, y me di cuenta de que me sentía más completo y más seguro en las letras. Ya escribiendo, la música pasó a ser una herramienta más de la literatura. Así mismo, comencé a estudiar fotografía, finalicé la carrera e hice post grado. Pero siempre consideré a mi fotografía como una herramienta, al igual que a la música: herramientas que hacen a la literatura.

¿De qué forma la fotografía y la música pueden ser herramientas de la literatura?
El pensamiento y la reflexión es el puente que une a estas disciplinas. Abordar un poyecto, desarrollar el concepto y luego complementarlo: la fotografía, la imagen en encuentro con la metáfora, por ejemplo. Voy hilando todo. Para mí la música, la literatura y la fotografía tienen una conexión muy fuerte. Una vez que un proyecto está dentro de uno, es fácil plasmarlo hacia afuera. Un proyecto es una temática o una idea. Por ejemplo: hace poco terminé una trilogía fotográfica ("Ella encendió la luz. Yo abrí los ojos") donde abordé el desnudo femenino, con una única modelo y distintas estéticas para cada una de las tres áreas. Al abordar este proyecto, tomé el tema, en este caso el desnudo femenino, y fui desarrollando el concepto, planteando lo que quise mostrar, qué y de qué forma conseguirlo. En ese proyecto, la reflexión y el pensamientos son fundamentales. El disparador de un proyecto puede ser cualquier cosa. Puede surgir por una idea fotográfica y terminar en un poema. Lo que sí es seguro es que cuando uno se sienta a escribir ya tiene al alcance todas las herramientas necesarias para expresarse. Debo señalar, rara vez muestro literatura al lado de fotografía, porque si expongo un trabajo fotográfico, es porque tiene sustento por si mismo.

¿Trabajás con ejes temáticos o ideas centrales?

Estéticamente, mi trabajo se basa mucho en los oscuros y en los contrastes altos. La figura humana tiene mucha presencia en mis obras, creo que el noventa por ciento de mis fotografías son desnudos, tanto femeninos como masculinos. Me siento cómodo mostrándola, porque la conozco y sé cómo trabajarla. La trilogía de la cual recién hablaba, creo que es mi logro más fuerte en este sentido, porque pude mostrar la figura humana en la forma más exacta según el modo en el que yo quiero mostrar un cuerpo.

Me comentabas que preferís trabajar con cámaras analógicas en vez de digitales, ¿por qué?
La fotografía analógica es más fiel, y está más ligada al acto artesanal: es decir, el hecho de montar una cámara, exponer la película y después revelar esa película en papel. Valoro mucho la fotografía digital, pero yo la asocio más al diseño gráfico. Al tomar una foto digital, uno ya sabe que va a tener que corregirla, y si hay que corregirla, la toma no es buena. Algún día lo digital tendrá la fidelidad de lo analógico, pero todavía no llegó. En lo personal, la fotografía analógica me permite trabajar en el laboratorio, que es lo que más disfruto.

¿Cuál a sido la reacción del público ante tus obras al exponerlas?
Hace diez años que saco fotos, y hace diez años que expongo. Lo hago desde que estudiaba. La reacción de la gente ha sido siempre muy buena. Soy consciente de que no hago un trabajo masivo, por lo que el público es mucho más reducido. Entiendo que la "calidad" de un público se mide por su compromiso al pararse frente a una obra y apreciarla, más allá de sus conocimientos previos. Creo que el común de la gente, al asistir a una exposición de fotografía busca apreciar objetos concretos y fáciles de distinguir, porque asocian "fotografía" con "realismo". Justamente, una de las cosas que yo busco es romper con esa idea, porque mi trabajo no está dirigido a trasmitir un sentido único. Lo abstracto e indefinido apunta a este objetivo. Es gratificante, y a la vez divertido, escuchar cómo el público interpreta cada imagen de acuerdo a sus vivencias y experiencias particulares. Entonces de una obra pueden desprenderse infinitas interpretaciones.




Entrevista por Javier Alday
para el periódico Expresión Norte
publicado en Córdoba, Mayo de 2011